Una de las muchas ventajas que tiene el Laser es que es más sencillo que un bolígrafo Bic; un día te pones a hacer mantenimiento y en media hora te da tiempo a repasarlo todo. Aún así a una de las cosas a las que hay que prestar cierta atención es la cabuyería ya que elegir el cabo correcto para cada función va a hacer que seamos mucho más rápidos, especialmente los días de viento fuerte. Además, si elegimos un buen cabo a la primera, aunque sea algo más caro, no tendremos que preocuparnos más durante una buena temporada.
1º Escota:
El principal problema de la escota del Laser es que, debido a que es muy larga y que la bañera del Laser es muy pequeña, se lía con bastante facilidad. Suele ocurrir que los días que más se lía son aquellos en los que lo estamos haciendo bien y llegamos a la baliza de barlovento encabezando la flota. Para evitar esto, Steve Cockerill, fundador de Rooster Sailing, diseñó la escota de Polilite® hace ya casi veinte años. Se trata de un cabo en el que la tensión en vez de ser soportada por el alma es soportada por la funda; cuando los cabos de Polilite® adquieren tensión, la funda exterior comprime el alma evitando que esta se retuerza dentro de la funda y que el cabo "coja vueltas". Uno de los primeros regatistas que empezó a utilizarla fue Robert Sheidt y desde entonces la escota de Rooster es la escota que más medallas olímpicas a conseguido. El dinero que Steve empezó a ganar con esta escota fue el que le sirvió para posteriormente fundar Rooster Sailing.
