Todos los que llevamos cierto tiempo regateando hemos escuchado una y mil veces que el timón es un freno. Es esta una afirmación totalmente cierta, pero hay veces en las que es conveniente que el timón nos tire un poco. Vamos a verlo.
Caza la mayor hasta que el barco tenga una ligera tendencia a orzar
Las sensaciones que transmite el timón son esenciales para trimar correctamente el aparejo a la hora de ceñir. En la mayoría de la condiciones debemos de trimarlo de forma que el que el barco tenga una ligera tendencia a orzar, de forma que tengamos que "meter" el timón unos pocos grados, muy pocos. Esto hace que el timón cree algo más de sustentación, ayuda al patrón a llevar el timón y, en general, hace que ciñamos más. Esta ligera tendencia a orzar la conseguiremos cazando la mayor y es aquí cuando un buen trimer se juega su reputación haciendo que el barco ciña bien y sea fácil de llevar sin que tengamos que meter el timón demasiado. Al fin y al cabo, el timón es un freno.
El barco de sotavento tiene la mayor más cazada y ciñe más. El barco va equilibrado, pero seguramente el timón le tirara un poco. |
El consejo de esta semana es un consejo que es más fácil de explicar que de llevarlo la práctica. Algunos llevamos toda la vida intentándolo y todavía no lo hemos conseguido. En cualquier caso es algo en lo que siempre podemos mejorar y cuando le cojamos el punto nos pondrá a otro nivel.
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